Ahora sí, el Jumilla Atlético CF puede gritar bien alto y con orgullo que ya es equipo de Primera Autonómica.

Un ascenso que se consumó el sábado con el pitido final del colegiado en el Municipal José Barnés, en el duelo que enfrentó al equipo de Juan Francisco Alarcón con el CAP Ciudad de Murcia, y que acabó con triunfo de los primeros por 1-3.

De todo ello fueron testigo los casi 200 espectadores jumillanos que se citaron en la capital murciana. Una estampa inaudita en una categoría como la Segunda Autonómica, lo que ha despertado los elogios del fútbol regional.

No hizo falta por lo tanto estar pendiente del duelo del Ciudad de Mula, que tampoco falló ante el San Miguel (5-0).
Sabían que era el día para no fallar ni decepcionar a toda esa gente que se había desplazado para apoyarles, así que el conjunto jumillano no quiso especular con el resultado ni con los tempos del partido.

Saltó al campo a buscar la portería contraria desde el minuto uno, y el gol no tardó en agraciarse con la atractiva propuesta blanquiazul, permitiéndoles perforar la red hasta en tres ocasiones antes del descanso.

En primer lugar con Pascual de protagonista. A los 29 minutos de juego la brújula del Jumilla Atlético volvió a demostrar su buena sintonía de cara a puerta con un disparo desde la frontal del área que superó al guardameta.

Noveno tanto del curso para el centrocampista, que ratificaba así su condición de máximo goleador del equipo en el presente curso.

A la grada, desatada, no le dieron más de tres minutos de descanso antes de volver a hacerles estallar de alegría. En esta ocasión con el tanto de Diego Jiménez, que salía victorioso de su mano a mano con el portero visitante para poner algo de holgura en el marcador. Pero el mazazo definitivo llegó en los lances previos al tiempo de descanso, ahora con Gabi como ejecutor.

Un tanto que, ahora sí, dejaba el partido visto para sentencia. A la vuelta de vestuarios el Ciudad de Murcia logró recortar por medio de Nouhal, pero los jumillanos supieron dominar la situación y, con los carruseles de cambios, controlar el encuentro hasta su conclusión.

El pitido que marcaba el final del duelo sirvió también como ‘chupinazo’ para el comienzo de lo que iba a ser una jornada frenética de festejos. El jolgorio, tanto en la grada como en el césped del Barnés, fue digno de la hazaña lograda.

Como no podía ser de otro modo la acción acabó trasladándose a las calles jumillanas, dejando bien claro a todo el vecindario que, después de tanto esfuerzo, lo habían conseguido.

Once victorias consecutivas. Las dos últimas jornadas de la primera vuelta y toda la segunda sin haber dejado escapar un solo punto. Y aun así la batalla por el ascenso directo no se ha decidido hasta el mismo final del campeonato.

Un empate a 43 puntos frente a un Ciudad de Mula CF que ha sido un muy digno rival y que ha obligado a los vinícolas a mantener la tensión competitiva durante todo el curso.

Redacción: Jose Ortega  | Fotografía: BetterFly Comunicación |  Video: Jumilla ACF